Cuando los sueños se vuelven realidad…

La familia Solberg es sinónimo de rally. Imposible no contagiarse de la pasión por los derrapes. Por eso no era difícil imaginarse el destino de ese pequeño Oliver cuando dos décadas atrás posaba con su chupete acompañando a papá arriba del auto en una cita del Campeonato Mundial.

Papá Petter convirtió el apellido en algo conocido en todo el mundo cuando llevó el famoso Subaru azul y amarillo al título mundial en 2003. Mamá Pernilla, hija del piloto sueco Per-Inge Walfridsson, también compitió en la década del ´90 y en la actualidad es la presidenta de la comisión de rallys de la FIA.

Está claro que “Oli” lleva la competición en la sangre y que todo parecía más que predestinado. Su carrera profesional en esta especialidad de los derrapes comenzó en 2017, con apenas 15 años. Dada su edad, la única opción inicial fue el Campeonato de Rally de Letonia, donde compitió en un Peugeot 208 R2. Luego fue ascendiendo: tuvo su estreno en el WRC en ocasión del Rally de Gales 2019 al mando de un Volkswagen Polo GTI R5. En 2021 marcó un hito al unirse a Hyundai Motorsport, inicialmente para el WRC2, aunque rápidamente tuvo la oportunidad de debutar con un coche de la máxima categoría en el Arctic Rally Finland, terminando séptimo absoluto y mostrando destellos de velocidad. Luego de una racha de malos resultados, a finales de 2022, Oliver y Hyundai separaron sus caminos.

Ahora, 1.022 días después de esa salida por la puerta de atrás, Oliver Solberg cumplió su sueño: festejar en el Rally de Estonia y en su primera participación con el Toyota Yaris Rally1 luego de dominar de forma aplastante.

Así, a los 23 años, anotó su nombre entre los ganadores del WRC. Habrá que esperar un poco más para que Oliver alcance a su padre, que se quedó en 13 victorias, pero tras semejante demostración… El hijo ya lo ha hecho mejor que su padre, que tuvo que esperar hasta los 28 para ganar su primer trofeo.

“Tras muchos años intentándolo, intentándolo e intentándolo, soñando con ello, finalmente lo hemos conseguido”, contó Oliver, que ahora regresará a su pelea por el título de WRC2, donde es líder de la clasificación, pero seguro que en Toyota le darán nuevas oportunidades en la categoría máxima. Es que los Solberg han escrito y continúan escribiendo capítulos dorados en la historia de este deporte.