Hace poco, fue Marcos Ligato; ahora, el turno fue de Juan Manuel Marchetto. Ambos cordobeses lograron ganarle a una dura enfermedad y en sus regresos al Rally Argentino, para hacer eso que tanto les apasiona, consiguieron triunfar en su vuelta a la actividad.
Retroceder nunca, rendirse jamás… Cuando la vida los puso a pruebas, ellos prefirieron mirar para adelante y enfrentar los desafíos. Le hicieron frente de la misma forma que cuando se ponen el buzo antiflama y se suben al auto para largar una prueba especial. Marcos Ligato y Juan Manuel Marchetto tienen muchas cosas en común, entre otras la de ser cordobeses y de disfrutar del rally como el deporte favorito. Y ambos también tienen una carrera ganada como la más importante de todas, esa que debieron pelearla como nunca para finalmente superar una dura enfermedad.
La particularidad se da en que ambos, cuando el diablo metió la cola, dejaron atrás esas complicaciones con la salud y vivieron un regreso con gloria al automovilismo. Es que tras ese parate obligado (uno más extenso que otro), volvieron a entrar en acción dentro del Rally Argentino y triunfaron en la vuelta. Claro que incluso antes de correr, ellos ya habían ganado.
En 2018, y cuando parecía que le bajaba la persiana a su campaña deportiva (el año anterior se había retirado como campeón del Argentino y planeaba disputar el Rally de Argentina con un WRC), Ligato tuvo que frenar antes de lo previsto. Mientras competía en el Rally Trans-Itapúa en Paraguay, válido por el certamen CODASUR, el de Río Ceballos debió abandonar al sentir fuertes dolores. Las alarmas se encendieron y luego de realizarse exhaustivos estudios se comprobó que padecía una complicada enfermedad (cáncer). Operación, tratamientos y recuperación… Tras dejar atrás todo eso, Marcos volvió a subirse al Chevrolet Agile MR Turbo del Tango Rally Team aunque tenía el temor “de hacer un papelón en su regreso”. Pero hizo todo lo contrario: demostró que su talento conductivo estaba intacto y se quedó con el Rally de Toledo, cita que abrió el calendario 2019 de la especialidad, para que todo sea aún más emotivo. “Fue la carrera más difícil de mi campaña y por suerte la pude ganar. Hoy, hago una vida normal, siguiendo los consejos médicos y quizá pronto, esto que fue una pesadilla, sea un recuerdo”, contó en esos días el cordobés. “Volver a correr y encima ganar es como vivir un sueño del que no quiero despertarme, por nada del mundo. Hay mucha gente detrás de este triunfo, que vivo con una gran intensidad”, cerró Ligato, quien el pasado fin de semana se dio el gusto de comenzar a competir al mando de un Citroën C3 Rally2 en el certamen nacional.
Y precisamente en el denominado Rally de Córdoba, competencia que marcó el regreso del Argentino tras una pausa de más de cuatro meses, Marchetto fue el gran protagonista de esta historia. Durante su juventud, Juan Manuel fue uno de los proyectos con mayor proyección de la especialidad a nivel nacional. Incluso en 2009 el villamariense fue nominado por la Confederación Deportiva Automovilística Sudamericana (Codasur) para el “Pirelli Star Driver”, orientado a jóvenes pilotos. El evento, organizado por la FIA y patrocinado por la firma Pirelli, tuvo epicentro en la ciudad austríaca de Freistadt y otorgó dos plazas para correr el año siguiente en el Campeonato Mundial para Autos de Producción, galardón que recayó en Alex Raschi de San Marino y ¡Ott Tänak! de Estonia. Tras esa experiencia, se adjudicó por primera vez una general dentro del Argentino al quedarse con el Rally de San Antonio de Areco 2011, temporada en la que fue subcampeón tras batallar con Federico Villagra. Luego, y a raíz de los problemas presupuestarios, decidió bajarse y que el apoyo familiar se centre en su hermano Álvaro, también fanático de los derrapes. Siempre estuvo en su mente la idea de volver. Pero en 2017 el cordobés fue diagnosticado con un linfoma no Hodgkin, que el 24 de diciembre de ese año le provocó un infarto. Literalmente, regresó de la muerte y de forma casi milagrosa se recuperó. Con los cuidados obvios, Marchetto no dudó en volver a su gran pasión, aunque con otra mentalidad: “Antes me exigía demasiado a mí mismo y no disfrutaba lo más importante, que era el hecho de estar al volante de un auto de rally. Ahora mi objetivo es empezar a disfrutar y divertirme”, comentó cuando entre 2018 y 2019 disputó tres carreras dentro del Rally Cordobés al mando de un Can-Am Maverick. Pero la gran chance le llegó en este 2021, cuando Alejandro Cancio le propuso subirse al tercer Skoda Fabia R5 del CBTech Rally by Skoda, en la temporada debut (de manera oficial) de estos autos dentro del campeonato nacional. Y pese al parate en el Argentino, ya que no competía desde el Rally de San Luis 2013, y a la falta de conocimiento del desempeño de este tipo de vehículos, Juan brilló y con autoridad se quedó con la victoria. “No esperábamos que sea así tan positivo el fin de semana y se nos dio. Luché mucho por volver al automovilismo y esto me deja muy contento. Una victoria que merecía mi familia, mis amigos, mis empleados… todos los que estuvieron al pie del cañón en mi momento más duro. Jamás se imaginan estas cosas, simplemente se trabajan y se trata de tener el objetivo siempre alto para tratar de cumplirlos”, indicó tras el festejo.
Ligato y Marchetto, dos ejemplos de superación, de esfuerzo y de nunca bajar los brazos pese a los obstáculos que se presentan, ya sea en una carrera de autos como en la vida. Para ellos también podría usarse esa letra de la canción de la recordada Mercedes Sosa que tanto se escuchó y se sigue escuchando en estos días de festejos futboleros: “Tarda en llegar… Y al final…Al final, hay recompensa”.
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