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Profeta en su tierra

Augusto D´Agostini volvió en General Roca luego de una larga recuperación de una operación en el hombro izquierdo, que incluso puso en peligro su continuidad en el automovilismo. 15 días después de su vuelta, despejó todas las dudas subiendo al podio en Catamarca y por eso, junto a Juan Pablo Carrera, fueron elegidos por nuestros seguidores como la Tripulación EM de la octava fecha del Rally Argentino.


“Estamos muy contentos porque anduvimos muy bien todo el fin de semana. La idea era subirnos a pasarla bien después de tanto tiempo sin competir”, afirmó el catamarqueño apenas se bajó del auto el fin de semana y festejando el merecido segundo puesto en una carrera que no dio tregua.


D´Agostini casi no había podido disfrutar su regreso en “La Manzana” ya que problemas en el VW Polo lo habían dejado sin posibilidad de terminar la etapa del sábado, sin embargo el domingo pudo realizar algunos kilómetros. Por eso en Catamarca la idea era volver a acostumbrarse al manejo y tratar de finalizar la carrera sin complicaciones.


Pero sus planes iban a cambiar. Tras complicarse con un neumático en Balcozna, rápidamente pudo colocarse entre los tres primeros de la RC2 en el primer paso por Palo Labrado y desde allí comenzó a recuperar los más de 20 segundos perdidos en el arranque, cerrando el día con un triunfo en el Súper Especial y a 15 segundos de Nico Díaz.


“El domingo fue una verdadera batalla al segundo por el segundo lugar. La verdad que no esperaba este rendimiento. Salimos desde el primer momento a atacar pero entendíamos que estábamos muy lejos Sabíamos que teníamos que hacer mucho para alcanzar a Nico Díaz pero con el correr de los especiales nos dimos cuenta que podíamos llegar”, afirmó el piloto del equipo Baratec, que logró el mejor registro de la general en los tres primeros especiales de la etapa final y así pudo superar a Díaz a media mañana del domingo.


A partir de ese momento pudo defender la posición, haciendo además un gran juego de equipo para restarle puntos al bonaerense en la lucha que mantiene por el título con el otro piloto del equipo de los hermanos Barattero, Gerónimo Padilla.


“Creo que fue un trabajo de concentración enorme el que hicimos para no cometer ningún error y sentir el apoyo de la gente al costado del camino también fue un plus que nos motivó en cada tramo”, concluyó el subcampeón de la temporada 2020 de la Clase RC2, quien seguramente el año próximo esté al mando de un vehículo R5.

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