Nicolás Díaz disfruta de su primera corona en la clase mayor del Rally Argentino luego de algunos sinsabores en años anteriores a los que supo reponerse. “Pasamos momentos muy complicados, pero siempre buscamos lo mejor”, comentó el bonaerense.
Cuando irrumpió en el Rally Argentino en ocasión del arranque de la temporada 2009 en Mina Clavero (Córdoba) al comando de un VW Gol, Nicolás Díaz -como la mayoría de los pilotos- tenía el objetivo de convertirse en protagonista de la categoría e incluso se imaginaba con llegar a lo más alto posible. Luego de alternar altos y bajos, de sobreponerse a duros golpes (¿quién no recuerda su terrible accidente en Catamarca 2012?), en este atípico 2020 el bonaerense logró cumplir el sueño de consagrarse en la elite de la disciplina en nuestro país. Por eso hoy disfruta el doble de esa misión cumplida.
“La sensación es de mucha felicidad. Es algo que lo teníamos como objetivo, algo que, al principio, cuando apenas arrancamos en el Rally Argentino, lo veíamos muy lejano; y ciertamente era muy lejano... Pero nunca bajamos los brazos, siempre fuimos para adelante. Pasamos momentos muy complicados, pero siempre buscamos lo mejor. Así que por eso es mucha la felicidad que tenemos hoy, por saber que las cosas se hicieron bien. Aprendimos de todos esos momentos complicados y pudimos lograr eso que tanto queríamos”, admitió Díaz en charla con Entre Motores.
Cuatro podios (triunfo y tercer puesto en la fecha doble de Balcarce y segundos lugares en ambas citas del GP de Córdoba) en igual cantidad de presentaciones (no estuvo en el arranque del año en Toledo, fecha que en definitiva utilizó de descarte) le permitieron al piloto del GP Motorsport quedarse con la corona 2020 de la RC2 tras destacarse en la definición: “La verdad que estábamos muy confiados. No sé si en algún momento dije `ya está´; creo que nunca. Sí sabíamos que estábamos haciendo las cosas bien, que el ritmo de carrera era bueno. Cuando aparecieron problemas en el Fiesta MR los solucionamos de la mejor manera, no perdimos mucho tiempo. Todo el fin de semana estuvimos muy confiados”, resumió.
Casualmente se le dio cuando había decidido dejar el Rally Argentino al no estar de acuerdo con ciertos manejos de la categoría. “Sabíamos que teníamos el arma y estábamos muy bien para poder pelear, así que no es que no me lo esperaba. Pero sí lo logramos en un año en el que los planes eran otros, la idea era correr el Codasur y la fecha del Mundial en Argentina, aunque con la pandemia se tuvo que modificar todo y nos volcamos al Rally Argentino”, contó.
¿Por dónde pasó la clave para esta conquista y qué se hizo diferente respecto a otros años? “Fueron un conjunto de cosas que fuimos cambiando de a poco. Todo cambio siempre viene bien, pero lleva su tiempo. Estuvimos trabajando en muchas cosas para ir mejorando ya sea como equipo, el auto y nosotros con `Lucho´ (Luis Allende, su navegante) arriba del auto. Desde este año las cosas más importantes ahora se realizan en el taller y eso fue un paso importante porque antes se tercearizaban. Después usamos la pandemia para trabajar sobre el escritorio: pensar qué se podía mejorar y qué no, dónde estábamos bien y dónde podíamos mejorar, dónde había que avanzar más… La carrera que disputamos en Uruguay nos sirvió para analizar todos esos cambios y ratificar que contábamos con un auto para pelear arriba. El año pasado había sido muy bueno y éste pintaba un poco mejor que el anterior, así que sabíamos que estábamos muy bien”, cerró el nuevo rey del Argentino.
Fotos: Marcelino Diariorally
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