Manuel Torras viene de festejar en Catamarca y saltar a la cima del campeonato de la RC5 del Argentino. En el pasado capítulo de #CharlasDeRally el cordobés destacó la paridad que existe en la divisional: “Es la clase más peleada de todo el campeonato, hay muchos autos parejos y pilotos que son muy buenos. Entonces no hay margen de nada. Nadie especula; todos salen al ciento por ciento buscando el límite”.
“¡Están todos locos! Vienen apurados en la categoría. No podés respirar en ningún tramo, con todos empujando bien cerca. Catamarca era para cualquiera; cualquiera podía ganar. Una salida de la huella y ya perdías un par de puestos. Así que estuvimos hasta último momento cortando cables…”. Con algo de humor, pero a su vez con mucho de realidad, Manuel Torras graficó el presente que vive la Clase RC5 del Rally Argentino.
Y en el pasado capítulo de #CharlasDeRally repasó el éxito conseguido en la tierra del poncho que le permitió escalar a la cima del torneo: “Se disfruta ganar este tipo de carreras. Estuvo divertido, muy entretenido. Obvio que perdés la tranquilidad de ir relajado adelante, pero le da ese condimento de estar muy enchufado. Los caminos estaban raros porque eran como blandos y se armaban guadales. Y debajo de los guadales te encontrabas con pozos, con cualquier cosa que por ahí viniendo rápido te asustaban un poco, pero hay que rebuscárselas y sacar coraje para tratar de hacer las cosas bien porque estamos todos iguales, todos en las mismas condiciones. Hay que adaptarse rápido y andar bien porque en la que te dormiste un momentito ya te pasan por encima”.
Tras su segundo triunfo del año, “Manu” tomó más envión: “La idea de este año era sumar experiencia, sumar kilómetros. En General Madariaga tuvimos un auto competitivo, a la altura del Rally Argentino, nos embalamos con los resultados y acá estamos. La idea es continuar, defender la posición y remar lo que cueste para tratar de estar. Sería muy importante redondear un campeonato y si se puede ganarlo va a ser muy bueno”. Y dejó en claro a dónde apuntan sus cañones en la actualidad: “Obviamente que uno siempre quiere evolucionar. Nosotros ahora armamos un auto nuevo para alquilarlo y un poco salvar los gastos del mío; vamos buscándole la vuelta para estar un poco más tranquilos. En otro momento la idea será subirse a un auto con más potencia, pero hoy estamos tratando de hacer todo el campeonato en esta categoría. Más planes que esos no hay”.
“Se armó un lindo grupo en el equipo Sabbatini Competición, con los chicos del taller y los demás pilotos. Intercambiamos cámaras, información… Lo único que cuando te subís al auto y te ponés el casco ya te olvidás de los amigos, de la familia, de las deudas, de todo…”, reconoció quien cuenta con Juan Salgado Nash de navegante y para quien también tuvo palabras de elogio: “Estamos conociéndonos de nuevo con él. Su principal virtud son las ganas de trabajar, de mejorar las cosas. Si nos equivocamos, ver cómo lo corregimos y qué hacer para que no vuelva a pasar. Siempre predispuesto a evolucionar. Por más que cada uno tenga sus errores, con esa actitud podemos ir para adelante ambos. Estamos los dos comprometidos con el proyecto”.
¿Qué le gustaría mejorar de cara a la segunda parte del torneo? “Sinceramente no he tenido grandes errores; más allá de algunos pavos como en un cruce en Neuquén o hacer mal la rotonda en el Rally de Argentina… Cosas que son más por falta de atención. Sí, obviamente vamos a seguir trabajando, a entrenar en lo físico, con el simulador, en la hoja, buscando mejorar en lo que se pueda porque cualquier detalle suma y hace una pequeña diferencia en esta categoría tan pareja. Y eso te puede llevar a ganar una carrera o un campeonato”, respondió.
El hijo del popular “Pichirilo” nuevamente hizo hincapié en el nivel que exhibe la RC5: “Es la clase más peleada de todo el campeonato y hay muchos autos parejos y pilotos que son muy buenos. Algunos incluso que están corriendo desde hace algunos años. Entonces no hay margen de nada. Nadie especula; todos salen al ciento por ciento buscando el límite entre romper el auto y andar rápido. El que encuentra ese límite es el que termina ganando porque los autos se la bancan. Son bastante estándar pero la mecánica es muy confiable y los autos bastante duros”, afirmó el cordobés.
“Y el mismo campeonato te va llevando a pulirte, a mejorarte, sino te pasan por encima. Estás obligado a tirar siempre un poco más de la cuerda para ver hasta dónde está el límite del auto, porque sino no hacés la diferencia. Nosotros también vamos a trabajar en la potencia del motor porque sabemos que nos falta un pelito nomás. En esto no hay mucho para inventar, pero nos falta un poco en el llano, en lo rápido, donde más nos cuesta. Más allá de esos venimos con un buen conjunto en general y vamos a tratar de seguir por este camino. Siempre me tuve fe de que podíamos pelear, nos faltaba tener la herramienta confiable y hoy la tenemos; así que hay que aprovecharla”, cerró Torras.
Fotos: Renzo Carletti y RA
コメント