Luego de su primera prueba al mando de un World Rally Car, el joven Oliver Solberg admitió que le resultó más sencillo de lo que esperaba manejar el i20 Coupe WRC de Hyundai Motorsport. En el Arctic Rally de Finlandia tendrá la chance de demostrarlo.
De a poco el sueño se le hace realidad. Hace menos de dos años, Oliver Solberg tuvo su estreno en un rally con un auto con tracción en las cuatro ruedas. Y el pasado fin de semana se dio el gran gusto de subirse por primera vez al mando de un World Rally Car, consolidando ese rápido ascenso en su carrera deportiva y tal vez soñando con seguir los pasos de papá Petter (rey 2003 del WRC).
El joven sueco de 19 años disfrutó de un día sin problemas al volante de un Hyundai i20 bajo las condiciones invernales cercanas a Rovaniemi, la ciudad sede de la segunda prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, precisamente donde Solberg tendrá su debut mundialista dentro de la clase reina con un i20 dirigido por el equipo 2C Compétition.
“Mi sonrisa ha estado conmigo todo el día, todo el día”, repitió Solberg. “El coche se sintió un poco más fácil de lo que pensé; más sencillo de conducir de lo que esperaba”, admitió.
“Hace unos años conducía un coche de rallycross, así que estaba preparado para mucha potencia y velocidad. Lo que me sorprendió del Hyundai i20 WRC fue su agarre en las curvas rápidas. La aerodinámica es asombrosa”, agregó Oliver, que en la prueba tuvo como navegante a Martin Järveoja (actual de Ott Tänak), ya que su copiloto regular Aaron Johnston no llegó a tiempo a Finlandia debido a las restricciones de viaje por la pandemia de COVID-19.
Con respecto a las pruebas, Solberg indicó: “No entraré en demasiados detalles sobre lo que estábamos haciendo, pero pasamos por varias configuraciones de suspensión y diferencial y logramos obtener algunas cosas buenas”. A finales de este mes, cuando tenga su debut en el Arctic Rally de Finlandia dentro de la elite mundialista, Oliver podrá empezar a demostrar lo aprendido.
Fotos: WRC Video: dirtfish.com
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